La comida, cuidadosamente elaborada por el talentoso equipo culinario, ofrecía una amplia variedad de platos innovadores que combinaban sabores únicos y presentaciones creativas. Cada bocado era una explosión de sabores, demostrando la habilidad y pasión que se encuentra en cada plato.
Destaco especialmente el bacalao , que estaba perfectamente cocido y lleno de sabor, y las chuletas de cordero, que se deshacía en la boca.
El personal, atento y bien informado, estuvo siempre presente para garantizar que mi experiencia fuera impecable. Desde recomendar maridajes de vino hasta ofrecer sugerencias sobre el menú, su profesionalismo y amabilidad fueron destacables.
En resumen, Restaurante Borda Xixerella superó todas mis expectativas y se convirtió en un destino gastronómico obligatorio. Recomiendo encarecidamente este lugar a cualquiera que busque una experiencia culinaria.